La pandemia generada por el COVID-19 ha generado la reorientación del modelo de crecimiento para que, ahora más que nunca, comencemos a ser un país más competitivo y eficiente, pero también más responsable con el planeta y con las generaciones del futuro. En este sentido, el Consejo de Ministros ha aprobado la Estrategia Española de Economía Circular (EEEC), más conocida como España Circular 2030, con la que se pretende pasar de un modelo de economía lineal a uno circular para disminuir el volumen de residuos del planeta.
Con esta Estrategia, los plásticos de un solo uso serán prohibidos a partir de julio de 2021. Estos envases, como los vasos de plástico o los recipientes para alimentos, pasarán a costar dinero para el consumidor, que tendrá que pagar a partir de 2023. Con esto se espera recaudar cerca de 724 millones de euros y disminuir la comercialización de estos productos en un 70% para 2030.
Qué es la Estrategia Española de Economía Circular
La Estrategia Española de Economía Circular sienta las bases para impulsar un nuevo modelo de producción y consumo que busca alargar y mantener el valor de los productos y materiales en la economía durante el mayor tiempo posible, con el objetivo de reducir al mínimo los residuos. Con esta Estrategia se busca lograr una economía sostenible, eficiente y competitiva a medio y largo plazo.
Esta Estrategia Española de Economía Circular (EEEC) se alinea con los planes de acción de economía circular de la Unión Europea: “Cerrar el círculo: un plan de acción de la UE para la economía circular” de 2015, “Un nuevo Plan de Acción de Economía Circular para una Europa más limpia y competitiva” de 2020, con el Pacto Verde Europeo y la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.
Esta estrategia tiene una serie de objetivos para alcanzar en 2030:
- Reducir en un 30% el consumo nacional de materiales en relación con el PIB, tomando como año de referencia el 2010.
- Reducir la generación de residuos un 15% respecto de lo generado en 2010.
- Reducir la generación residuos de alimentos en toda cadena alimentaria: 50% de reducción per cápita a nivel de hogar y consumo minorista y un 20% en las cadenas de producción y suministro a partir del año 2020.
- Incrementar la reutilización y preparación para la reutilización hasta llegar al 10% de los residuos municipales generados.
- Mejorar un 10% la eficiencia en el uso del agua.
- Reducir la emisión de gases de efecto invernadero por debajo de los 10 millones de toneladas de CO2 equivalente.
Compromiso sostenible de las empresas
La inversión en sostenibilidad y su relación con el retorno de beneficios es poco palpable a corto plazo. Es por ello por lo que hay todavía muchas empresas que no apuestan por la regla de las 3 R (Reducir, Reutilizar y Reciclar). Sin embargo, cada vez más es necesario entender que la inversión en una empresa sostenible repercute directamente sobre el negocio y sus clientes.
GreenBox, empresa especialista en la creación de soluciones logísticas y de embalaje para el sector agroalimentario, está comprometida con los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Desde sus inicios apostó por el uso de materiales reciclados, reciclables o procedentes de recursos sostenibles certificados para reducir el impacto que causa su actividad en el entorno.
Además, otra de las claves para contribuir a la mejora medioambiental como empresa es unirse al modelo de Economía Circular y trabajar mediante el proceso de logística inversa, uno de los principales objetivos de la EEEC.
En Green Box hemos apostado por este modelo de trabajo, con el que contribuimos a la eliminación descontrolada de los productos y minimizamos el impacto ambiental. Contamos con colaboradores repartidos por toda Europa que se encargan de recoger el material usado, reciclarlo para la fabricación de nuevos productos y volver a introducirlos en el mercado.