En la logística y el transporte de material perecedero, las condiciones de temperatura son decisivas; sobre todo, en el sector hortofrutícola.
El transporte de alimentos necesita condiciones que cubran factores como la seguridad, el aislamiento o la salubridad, siempre teniendo en cuenta el periodo de maduración de las frutas y las verduras.
Mientras que otros alimentos como la carne y el pescado pueden congelarse, los vegetales necesitan cuidados extra en los que unos grados de más o de menos pueden causar merma en buena parte de la mercancía.
Temperatura óptima para el transporte de fruta
La fruta es un producto perecedero que requiere un procedimiento logístico apropiado para su conservación. En el traslado de este tipo de artículos, influye en gran medida la cadena de frío; es esencial mantenerla para garantizar una temperatura adecuada para los alimentos de forma constante.
Transportar fruta implica respetar la temperatura controlada. Esto es, el margen de temperatura acordado con el cliente, que establece los requisitos básicos. La persona que contrata el servicio de transporte de los alimentos determina si es necesario mantener una temperatura constante o si hay que aplicar frío o evitarlo. Su criterio debe basarse en las necesidades de cada producto y en factores como el punto de maduración.
No obstante, la temperatura media para el transporte de fruta, sin llegar al punto de congelación ni permitir la proliferación de microorganismos, se establece en 3ºC. Esto varía en función de cada fruta en concreto.
En cualquier caso, para lograr mantener la temperatura óptima, juegan un papel crucial los envases y embalajes que se utilizan en el desplazamiento. Ahí radica la importancia de escoger productos de embalaje de calidad como los que te ofrecemos en Green Box.
Embalajes adecuados vegetales
El sistema de embalaje marca la diferencia en el transporte hortofrutícola. Por ello, te explicamos las ventajas de nuestros productos para garantizar el buen estado y la correcta conservación de estos artículos perecederos durante su desplazamiento.
Los modelos de almacenamiento y embalaje Green Box son ideales para el transporte de frutas y verduras porque disponen de ventilación vertical y de una estructura robusta que favorece la conservación del producto sin incidencias durante el trayecto.
Además, muchos de nuestros productos combinan grandes capacidades de carga con un manejo sencillo que hace el transporte más cómodo y funcional. Disponemos de diversas capacidades de carga, hecho que también favorece el transporte y el cumplimiento de los requisitos de temperatura, puesto que permite empacar cada tipo de producto por separado de acuerdo con su cantidad y sus necesidades.
Mantener la frescura de las verduras en carretera
Las verduras, al igual que las frutas, son productos que requieren una temperatura controlada. Constituyen productos perecederos y sensibles a la temperatura en los que la conservación de la cadena de frío es decisiva.
Para que la verdura no se deteriore al transportarla por carretera, se deben tener en cuenta diversos aspectos:
Camiones frigoríficos
Un elemento muy relevante en el transporte hortofrutícola es el vehículo, ya que, como los alimentos, precisa unas condiciones específicas. Los medios de transporte en los que se trasladan verduras siempre cargan embalajes como palets o cajas, que favorecen su óptima conservación.
Los camiones cumplen los estándares ambientales y de salud correspondientes y están perfectamente equipados. Cuentan con una unidad de refrigeración que permite controlar y registrar la temperatura. Se trata de sistemas de temperatura múltiple que pueden adaptarse a las necesidades de cada alimento.
Al tratarse de medios de transporte especializados en trasladar productos perecederos, priorizan la frescura de la mercancía y limitan la duración de los trayectos en la medida de lo posible.
Cadena de frío
La calidad de la verdura sometida a procesos de traslado de un punto a otro debe gestionarse mediante indicadores como la norma Cold Chain Quality Indicator (CCQI). Este sistema permite evaluar la cadena de frío y comprobar que se cumplen los requisitos establecidos.
El transporte en vehículo terrestre es una de las acciones que engloba esta norma, que debe ir ligada a la política de calidad de cada empresa. Existen manuales internos que determinan la exigencia de un rango de temperatura de transporte y conservación de los alimentos. Además, se realizan mediciones e inspecciones de los productos y embalajes para asegurar su buen estado.