Cada vez es más común encontrar opciones de envases sostenibles de productos que habitualmente consumimos, lo cual es un paso grande de sostenibilidad ambiental para llegar al objetivo de una oferta de productos ecológica y concienciada.
Uno de los grandes contaminantes de nuestra era son los famosos plásticos de un solo uso.
Estos plásticos son altamente contaminantes porque provienen del tratamiento de productos petroquímicos fabricados únicamente para ese envase que estará en las manos de los consumidores un promedio de entre 2 y 15 segundos.
Por lo tanto, este tipo de plástico permanecerá por mucho tiempo en el ecosistema, donde tardará hasta 1.000 años en degradarse, además del daño a la fauna terrestre y marina que causan.
Para un cambio verdaderamente significativo, es necesario desarrollar e implementar nuevas vías de hacer llegar los productos a los consumidores, como con envases sostenibles.
Si una empresa quiere empezar a tener buenas prácticas en este ámbito, es necesario que realmente quiera inculcar en su empresa una cultura verde y que siga estos pasos:
Pasos para desarrollar envases sostenibles
Diseño eco-responsable
La mayoría de los packaging están pensados para ser más bonitos que sostenibles, pero la mayoría de empresas no saben que con el diseño eco-responsable se puede obtener un envase bonito, práctico, económico y práctico para el cliente.
Producto más amigable al cliente
Acciones como ajustar el envase a las medidas exactas del producto, ahorra espacio de almacenamiento, abarata los costes de producción de estos, hace el producto tenga una mejor experiencia sobre el usuario.
Asimismo, crea una sensación más estética y llamativa al no tener formas rectas, como cuadrados o rectángulos, sino que tiene la misma forma del producto. Este diseño puede suponer una reducción del impacto ambiental de más del 70%.
Nuevos materiales para la fabricación de envases sostenibles
No solo basta con adaptar el diseño y las formas del embalaje, también es necesario renovar y reinventar el proceso de fabricación a través del uso de materiales innovadores que ayudan al planeta.
Los PCR (Post-Consumed Recycled)
Son plásticos procedentes de residuos domésticos, comerciales o industriales que son vueltos a procesar para su reciclado y así contribuir a la economía circular, en la cual se da una segunda vida y funcionalidad a materiales previamente usados.
El área de materiales eficientes ecológicamente es muy amplio y está en constante evolución, por lo que conviene que cada cierto tiempo las empresas vayan buscando las últimas novedades. Esto será un gran valor añadido a sus productos y al planeta.
Envases reciclables y compostables
Es importante el uso de materiales reciclados para su fabricación, pero también es vital el poder confeccionar envases que los consumidores puedan reciclar o que puedan ser procesados para usarse en otros envases a futuro.
Aunque ahora es una necesidad, en la Unión Europea esto pasará a ser obligatorio en 2030 para todas las empresas, lo que hará que demos un paso agigantado hacia las 3R.
Además, una muestra de iniciativa de las empresas es ir un poco más allá y hacer empaquetados que además sean compostables o biodegradables.
Estas soluciones ya son visibles en algunos de los mayores supermercados del país por el hecho de que hay poca oferta de materiales reciclados para su uso en la alimentación.
Otros aspectos importantes para la fabricación con conciencia medioambiental
Nunca basta con cambiar solo lo externo, hay que hacer una renovación desde el interior si queremos una empresa más verde.
Cambiar los materiales y adaptar el diseño para un menor desperdicio son fantásticas opciones de cambio en el consumo de materias primas por parte de las empresas, pero también hay que llevar procesos más responsables.
Para ello es necesario:
Descarbonizar en la fabricación de envases sostenibles
Lo ideal es alcanzar las cero emisiones de CO₂ tanto en fabricación como en transporte de materias primas a las propias instalaciones como de mercancía a instalaciones de terceros o almacenes.
Por lo tanto, si se importan las mercancías, también se puede buscar opciones menos contaminantes, como el transporte intermodal, en el que una parte del trayecto lo hacen por mar, por ejemplo, y el otro por carretera hasta las instalaciones. Esto reduce notablemente la huella de carbono.
Tecnología a la última
La tecnología es un avance para cualquier sector e industria, ya que permite tener todo conectado y digitalizado para no depender del papel, pero una tecnología desfasada emite una contaminación muy grave para el planeta.
Por lo que esto, provoca la deforestación de los bosques, contaminando las aguas, ayudando a la desertificación de los suelos o contribuyendo al cambio climático.
Primeros pasos hacia la sostenibilidad
No es fácil, pero puedes empezar por comprar accesorios y recambios ecológicos para tus dispositivos.
También, puedes reutilizar los pautes en los que vienen para darles una segunda funcionalidad, comprando aparatos reacondicionados para contribuir a la economía circular o cambiando los aparatos de uso cotidiano como los mandos a distancia o calculadoras con pilas a sus opciones solares.