La sostenibilidad es imprescindible para que el planeta pueda desarrollarse a través de un uso adecuado de los recursos naturales; para ello tenemos que empezar a concienciarnos sobre los efectos del cambio climático y el reto ambiental.
Los consumidores tienen responsabilidad en los hábitos de consumo que tienen, en los cuales se hace uso de plásticos no reutilizables, pero las empresas también tienen que implementar prácticas más sostenibles.
Hoy traemos unas ideas para promover y fomentar una cultura más sostenible tanto de las empresas como de los consumidores.
Aunque no lo sepas, contaminas.
Cómo tener una empresa más sostenible
1. Promover la formación
La sostenibilidad es asunto de todos cuantos conforman la empresa, por eso hay que capacitar a los trabajadores en esta materia.
Puedes organizar charlas con expertos, talleres ecológicos o seminarios en tus propias instalaciones. También puede ser buena ideas contratar cursos online de sensibilización u organizar una asistencia grupal a eventos corporativos de esta temática.
2. Implementar una cultura de sostenibilidad
Si se crea una cultura de sostenibilidad en la empresa es más fácil que los empleados se identifiquen y la apliquen en su día a día.
Para ello es necesario redefinir procesos, revisar las prácticas que se vienen haciendo y reformularlas a un camino más eco-responsable.
3. Reducir el consumo diario
Una de las principales fuentes de contaminación de las empresas son los recursos energéticos y naturales que usan. Muchas horas de luz, agua y aire acondicionado impactan de forma negativa en el planeta.
En su lugar hay que crear corredores de luz natural y ambientes con ventilación cruzada, en la que las dependencias del lugar de trabajo mantengan una temperatura estable. Se pueden instalar lonas o toldos de color claro para frenar el sol y el aire de poniente los días más calurosos.
En cuanto al agua, lo ideal sería reemplazar todos los grifos por unos inteligentes que dejan salir el agua necesaria, así como concienciar a los empleados de los problemas de sequía.
4. Instalar zonas de reciclaje
Si los empleados tienen una zona específica, amplia y debidamente señalada de reciclaje con cada cubo de un color, se está ayudando a crear un hábito en los trabajadores para cuidar el planeta.
También hay que inculcar la idea de las 3R: reciclar, reusar y reutilizar. Si hay algo que está roto, se pueden buscar formas de darle otro uso y así contribuir a la economía circular dentro de la empresa.
5. Ofrecer alternativas de consumo más ecológicas
Muchos empleados seguro que compran botellas de agua para ir a trabajar todos los días. En su lugar podemos poner a disposición de los empleados un bidón de agua y unas tazas de cerámica con cada nombre para así reducir la huella de carbono de los plásticos.
Otra alternativa es sustituir las máquinas expendedoras de chocolatinas, que tienen envases de plástico de un solo uso, por máquinas de comida saludables como ensaladas frescas, que vienen en boles de plástico reciclados y reciclables.
Cómo ser más sostenible como consumidor
Como consumidor puedes hacer pequeños cambios para tener hábitos más respetuosos con el medio ambiente como:
1. Caminar
En vez de coger el coche, puedes probar a llegar andando al trabajo. Si vives lejos puedes optar por el transporte público o vehículos personales más ecológicos, como las bicicletas o los patinetes.
2. Conducir de manera responsable
Si no tienes más opción que coger el coche porque vives muy lejos y no hay opción de transporte público, puedes apagar el motor en cuesta abajo y paradas prolongadas, así como circular a una velocidad crucero para reducir tu impacto al planeta.
3. Comprar en comercio de proximidad
Aparte de ayudar a los pequeños negocios de tu zona más cercana, estás contribuyendo a la reducción de emisiones, ya que el comercio de proximidad usa pocos desplazamientos con vehículos de transporte o, en algunos casos, incluso suprimen los transportes, trayendo los productos de la huerta a la tienda directamente.
4. Elegir productos frescos
Si precisas algo de una gran superficie, evita los alimentos y productos procesados, que vienen envasados en plástico desechables. En su lugar escoge productos naturales y, si puedes, lleva tus propios envases reutilizables (bolsas de tela, fiambrera, botellas reutilizables, etc.)
5. Escoger productos con certificado energético
Al cambiar tus electrodomésticos, busca los que lleven en su etiqueta el distintivo energético “A”, que confirma que su consumo es eficiente. Esto además de ayudar al planeta, ayudará a tu economía, ya que su consumo energético es muy bajo.