El embalaje tiene la función de proteger y conservar un producto durante los procesos de transporte, manipulación y almacenaje. La creciente concienciación social de la necesidad de utilizar materiales y productos ecológicos hace que las empresas se dediquen a intentar conseguir mantener y apostar por la sostenibilidad a la hora de embalar sus productos, haciendo uso de materiales como la madera.
La madera está considerada como uno de los embalajes más sostenibles del planeta, siempre y cuando se haga un uso responsable de ella. Es decir, cuando el aprovechamiento de los árboles se realice bajo planes de gestión que aseguren la sostenibilidad de los bosques.
Es por ello por lo que, cada vez más, las empresas que quieran suministrar al sector público productos de madera necesitan asegurarse del cumplimiento de estándares y justificar el origen de la madera empleada.
Todos los materiales que componen los embalajes para fruta y verdura de Green Box son reciclados, reciclables o procedentes de recursos sostenibles certificados: uso de palé fabricado de polipropileno 100% reciclado; uso de madera procedente de plantaciones con certificado PEFC (sistema forestal para asegurar que los bosques del mundo sean gestionados de forma responsable); y uso de cartón fabricado con papel reciclado.
La madera, uno de los materiales más sostenibles
La madera ofrece muchas opciones, tanto para la fabricación de productos como para protegerlos durante los procesos de logística. Se trata de un material sostenible por varios factores: su procedencia (bosques con certificado PEFC); su escasa transformación para ser usado (no necesita de una industria pesada como el cartón o el plástico); su reutilización para la fabricación de nuevos embalajes (es un sistema que no tiene grapas ni colas) y/o su reciclado como serrín, viruta, astilla y pellets. Además, la madera es un material que soporta muy bien la humedad, dando así personalidad al embalaje.
Por su procedencia
La madera procedente de plantaciones con certificación PEFC es aquella que procede de los bosques con un sistema de certificación que aseguran el uso de este material de forma responsable, así como que su multitud de funciones estén protegidas para generaciones presentes y futuras.
Una empresa que apuesta por el uso de materiales con certificado PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification o Programa de reconocimiento de Sistemas de Certificación Forestal) ayuda a combatir la corta ilegal de árboles y a fomentar las principales funciones que juegan los recursos forestales. Además, también garantiza que los consumidores estén comprando productos de bosques gestionados de manera sostenible.
Esta infografía muestra los beneficios de apostar por un embalaje procedente de plantaciones con certificado PEFC:
Este sistema de certificación cuenta con la colaboración de propietarios y empresas del sector forestal que, apostando por la certificación de sus bosques, están asegurando la sostenibilidad del sector del embalaje y transporte.
Su escasa transformación para ser usado
Este material no necesita de una industria pesada para su fabricación como es el caso del cartón o el plástico. Se trata de un producto renovable que requiere de poco gasto energético para su fabricación, ya que tiene la capacidad de almacerar carbono en su producción y uso.
Reciclado para nuevos materiales y embalajes
El reciclaje de la madera es uno de los más limpios y económicos de todos los tipos de reciclaje. No necesita ningún tratamiento previo y todo el proceso está formado por procesos físicos, sin requerir ningún tipo de pretratamiento ni acondicionamiento físico.
La madera es un material polivalente. Puede ser reutilizada para la creación de nuevos materiales, como el serrín, la viruta, astillas o pellets. Las astillas son utilizadas principalmente para la fabricación de productos derivados de este material sostenible como tableros, pasta de celulosa o incluso generación de energía.
La viruta de madera es usada para la elaboración de tableros, embalajes o como material de aislamiento. Por otra parte, el serrín es utilizado para la fabricación de productos utilizados como combustible, como los pellets. La fabricación de este combustible no necesita ningún otro material o sustancia más que la misma madera.
Cabe destacar que la madera utilizada para los embalajes para fruta y verdura de Green Box no tiene grapas ni colas, por lo que es de fácil reciclado y reutilización.
Soporta la humedad
La madera es un material higroscópico: tiene la capacidad de absorber o perder el agua según las condiciones del ambiente que la rodea. Es decir, dependiendo de las condiciones de humedad relativa y la temperatura del aire.
Este material es capaz de adaptarse a ambientes húmedos, por lo que es un material apropiado para el transporte de, por ejemplo, frutas y verduras. La madera solo comienza a sufrir daños si su contenido de humedad se mantiene por encima del 20% durante largos períodos de tiempo.