Ya está en marcha CoolRail. El primer tren frigorífico que transportará directamente las frutas y hortalizas frescas desde España hasta Holanda. La línea opera desde Valencia hasta Rotterdam y, en principio, funcionará tres veces por semana. Concretamente, esta línea unirá la localidad valenciana de Silla con Moerdijk, una ciudad al sur de Holanda.
En qué consiste CoolRail
El primer viaje se realizó el pasado 25 de abril de este mismo año. La empresa holandesa Frigo Breda, socia del proyecto ‘Easy Fresh Express’, realizó la primera prueba. El tren se cargó con un equipo eléctrico diesel de 45 pies, coinciendo con la capacidad de camión frigorífico habitual. El trayecto tiene una duración de 50 horas y recorre 1.800 kilómetros.
Esta iniciativa de Euro Pool System ha aprovechado la óptima conexión por carretera que tiene Valencia. Transportando las frutas y hortalizas frescas de Andalucía y Murcia, continuarán siendo las principales comunidades autónomas exportadoras de España. Esto engloba principalmente productos tales como naranjas, tomates y pepinos.
Por otro lado, Moerdijk, la ciudad de destino en Holanda, funciona como un punto estratégico en logística. Su emplazaiento ofrece conexiones directas a los puertos de Reino Unido de Immingham, con nueve trayectos a la semana. Londres, Teesport y Blyth, por su parte, con entre dos y tres trayectos semanales. Además, Moerdijk es el cuarto puerto marítimo más grande del interior de los Países Bajos.
Ventajas del tren frigorífico
Esta nueva modalidad de transporte en vagones frigoríficos supone una mejora en el transporte hortofrutícola.
Tiene como principal objetivo reducir el tiempo de entrega de la mercancía. Pretende también reducir las emisiones de CO2 hasta un 90% con respecto al transporte por carretera. Por otra parte busca diversificar las opciones logísticas de estos productos. Desde su origen, estos productos se encuentran prácticamente monipolizados por el transporte de mercancías por carretera.
Se estima que se ahorrarán hasta 20 millones de kilómetros en la carretera por suprimir unos 12.000 viajes de camión cada año. Por el momento, se estima que los costes del trayecto serán muy similares a los del camión. La diferencia es que supondrá una alternativa mucho más sostenible.
Según uno de los proveedores que suministra frutas y hortalizas a la cadena de supermercados más grande de Holanda, el 25% de los cítricos que importa la compañía a la región de Valencia se hará a través de este medio de transporte, en lugar de en camión, que es la vía que utilizaba hasta ahora.
Las frutas y verduras frescas procedentes de España suponen un importante flujo comercial para Holanda, pero hasta ahora, productos como algunos cítricos o las lechugas se transportaban en camiones refrigerados que requerían hasta dos días de viaje, con los consiguientes efectos negativos en la calidad del producto.
Transporte hortofrutícola: qué tener en cuenta
El transporte de las frutas y verduras, así como su distribución y almacenamiento, está regulado por una serie de normas, leyes y acuerdos internacionales. Las diferentes empresas de logística tienen que cumplir determinadas condiciones, como el control de la temperatura, el envasado, sujetar correctamente la carga, etc. De esta manera, se asegura que los alimentos lleguen en perfecto estado a los consumidores, así como evitar la pérdida de producto.
El sector de los alimentos perecederos debe cumplir a rajatabla todas las condiciones para garantizar la calidad final del producto que está destinado al consumo. El transporte de frutas y verduras está determinado por factores como la caducidad del producto, la distancia, el valor y el tiempo.
Para minimizar las pérdidas y asegurar que el producto llegue en perfectas condiciones a su destino final, las empresas logísticas prestan atención a los siguientes factores:
-El tiempo de transporte debe reducirse al mínimo, siempre y cuando se respete el resto de las condiciones;
-Prestar especial atención a la carga y descarga del producto en el vehículo;
-La manipulación de las frutas y hortalizas es delicada, así que es importante evitar golpes y sacudidas;
-Evitar la pérdida de agua del producto;
-Evitar el sobrecalentamiento del vehículo mediante el uso de vehículos especializados para la correcta conservación del producto. Aquí es donde entra en juego la cadena de frío.
Cómo ayuda Green Box al transporte de largas distancias
En este sentido y, sobre todo en el sector agroalimentario, el sistema de embalaje empleado para el transporte de productos hortofrutícolas es decisivo. Green Box se caracteriza por ser un sistema de embalaje de gran calidad, sin incidencias durante el transporte, con un cuidado diseño y comprometido al 100% con el medio ambiente.
Green Box es adecuado para trayectos de largas distancias por diversos motivos:
-Gracias a su ventilación vertical, el producto se conserva en óptimas condiciones. El palé de plástico usado por el Green Box presenta unas perforaciones que permiten la circulación del aire en el interior del box manteniendo así las frutas y hortalizas más frescas.
-Su cuidado diseño garantiza menores incidencias durante el transporte debido a la robustez y apilamiento que confiere su estructura de madera. También la reducción de las pérdidas de producto transportado debido a la fiabilidad del sistema de embalaje.
–Ahorro en tara. Los embalajes Green Box, al tener un palé incorporado, no necesitan una doble paletización. Esto permite aumentar la cantidad de kg de producto transportado y, por tanto, una disminución de los costes logísticos.